Controles han generado redes de corrupción explica experto
El diputado José Guerra, precisó que el control
de precios en Venezuela ha sido concebido como un instrumento político
para acabar con la empresa privada “afectar su rentabilidad y sacarlas del
mercado”.
El también economista ratificó que los controles
han fracasado en todos los países que han sido aplicados “porque crean
la ficción de que los precios están controlados pero al final siguen subiendo”.
En entrevista a César Miguel Rondón en el circuito
Éxitos de Unión Radio, Guerra agregó que el control de cambio
ha sido manejado por un grupo de burócratas que tiene la potestad de decidir “quién
viaja y quien no, quién importa leche o el queso y quien no”.
El parlamentario de la Mesa de la Unidad Democrática
–MUD- detalló que el caso más emblemático ha sido el de los alimentos.
“PDVSA ha sido la reina de estos mecanismos de corrupción amparándose en el
control de cambio para importar a través de PDVAL”.
José Guerra destacó que el manejo de la economía ha sido
entregado a un pequeño grupo de militares que “tomó por
asalto” el ministerio de alimentación, las aduanas y otros despachos
estratégicos para tener el control de lo que se importa y por ende de las
divisas. “No son los militares, es un grupo que copto los cargos
fundamentales”.
Guerra aseguró que el Ministro de Alimentación,
general de brigada, Rodolfo Marcos Torres, distribuye los dólares
pasando por encima del presidente del Banco Central de Venezuela,
Nelson Merentes. “La inseguridad de Nicolás Maduro lo ha llevado a
rodearse de ese grupo de la Fuerza Armada Nacional –FAN- para
darse fuerza, cree que captando y poniendo a militares en esos grupos claves
estará seguro”.
Por su parte, el economista Ricardo Villasmil explicó
que es un error tratar de controlar la economía sin estimular la sana
competencia.
Villasmil destacó que los controles distorsionan
la economía creando corrupción. “Se genera una cultura de sobornar,
de crear una red de intereses alrededor del tráfico de los bienes y, cuando ya
tienes esa cultura, es difícil salir de ella porque crea una estructura
parasitaria que adquiere un poder importante”.
Resaltó que esta cultura de corrupción se ha reforzado con
el apoyo militar. “Cuando tienes una estructura de poder factico, remover ese
cáncer es muchísimo más difícil porque se va a resistir a que le elimines sus
fuentes de ingresos”.
Villasmil considera que hay que ser muy cuidadoso a
la hora de desmontar el control de cambio y de precios porque “son
muchísimos años bajo un control y hemos perdido el complemento que brinda la
sana competencia”, concluyó.
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